BENEFICIO DE LOS OBJETIVOS DE VIDA

Pablo Canelones

La idea que se tiene de la capacidad de conseguir la satisfacción de las necesidades y deseos en la vida es diferente para cada persona. Ese nivel de conciencia depende de un conjunto de variables relacionadas con la percepción del poder personal, la autoestima, la autonomía y el sistema de creencias. Una de ellas son las creencias sobre el control, que conforma una actitud con un componente cognitivo que le hace estar convencido que su influencia puede ser determinante en la ocurrencia de los resultados deseados o por el contrario, asumir que se está a merced del azar o la “buena suerte” para el logro de sus deseos. Cada una de esas creencias está acompañada por un componente emocional y un comportamiento que los pone de manifiesto. Los procesos humanos y sociales son complejos y en consecuencia ambas creencias en forma absoluta constituyen falacias sobre el control personal.

Es falso que se puedan lograr todos los objetivos solo con desearlos o que no podamos influir en el logro de ningún objetivo. El mayor número de necesidades y deseos se encuentran en una posición intermedia, tendiendo hacia alguno de los polos en función de la probabilidad de controlar el mayor número de variables relacionadas con el resultado final. Por ejemplo para ganar la lotería hay que comprar un número de lo contrario la probabilidad de ganar será nula. Una forma de aumentar la probabilidad de lograr la satisfacción de nuestras necesidades y deseos es mediante la concreción de ellos en objetivos adecuadamente definidos y la organización de un plan, con actividades que median su alcance en un tiempo predeterminado como: corto, mediano o largo, en función de los recursos personales, sociales, materiales y situacionales.

El solo hecho de plantearse objetivos de vida reporta una serie de beneficios inherentes al proceso de formulación e implantación, de igual valor personal que la obtención de la meta final. Entre esos beneficios se pueden enumerara los siguientes:

1.-Proporciona motivos para actuar con propósito y darle sentido a lo que se hace, es decir que representa una guía o referente de todas las realizaciones vitales. De manera que las distintas experiencias tienen una significación personal, en función de los objetivos generales y particulares que se han propuesto.

2.-La claridad de los objetivos personales permite superar con mayor facilidad las circunstancias adversas. El análisis de las situaciones se hace en función de las dificultades, facilidades u oportunidades que representan para el logro de los objetivos personales. A la luz del análisis se pueden estructurar nuevas estrategias para asegurar el resultado.

3.-Permiten canalizar la energía vital y motivacional hacia el logro de los objetivos propuestos, lo que facilita la administración racional de la energía y el tiempo en función de la relevancia de las actividades ordinarias y extraordinarias para el logro de los objetivos personales.

4.-Genera un tono afectivo placentero por la gratificación del logro de los objetivos generales o específicos. Igualmente propicia un óptimo nivel de motivación interna para seguir definiendo nuevos objetivos en forma continua, con independencia de las circunstancias ambientales.

5.-Representan un estímulo importante para los procesos cognitivos, entre ellos: la memoria, comprensión de situaciones, análisis, síntesis, evaluación. Desde la definición de los objetivos, selección de los recursos, y ejecución de actividades, evaluación del proceso para llegar a la meta propuesta, implica el uso de procesos cognitivos complejos.   

6.-La formulación de objetivos, concreta el compromiso con las metas y valores personales, sociales y familiares e igualmente otorga sensación subjetiva de control. Las investigaciones han reportado que estas características hacen que las personas sean más resistentes al estrés.

7.-Estudios poblacionales recientes reportan, que poseer objetivos de vida está relacionado con mayor longevidad y menor probabilidad de enfermar en adultos mayores.

En consecuencia aquella tendencia que se limita a responder a las circunstancias ambientales, que espera con pasividad lo que la vida le depara, coloca a la persona en una situación de contemplación de la vida más que como actor principal de ella. Las investigaciones recientes parecen indicar que colocarse objetivos, para el logro de sus necesidades y deseos, permite vivir más tiempo y mejor. 


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